Encontrar el valor competitivo que marque la diferencia en la gestión de una empresa es la clave para conseguir una rentabilidad óptima. Una forma de hallar este valor añadido son las herramientas de Business Intelligence.
El análisis de datos e información se ha convertido en una fuente básica para optimizar la toma de decisiones. Una empresa sin una herramienta de Business Intelligence sólo va a conseguir analizar la información en grueso, sin detalle y sin poder encontrar respuesta a las preguntas que debe hacer en estos momentos.
La clave de este software es la búsqueda de los silos de rentabilidad. Por silos de rentabilidad entendemos las posibilidades de mejora del rendimiento que no se pueden descubrir ni a simple vista ni por intuición, pero que se encuentran buceando en los datos que posee la empresa. Toda empresa tiene en su interior información que le va dando pistas sobre potenciales mejoras. Es determinante disponer de ella porque permite recorridos de progreso que, de otro modo, habrían quedado ocultos.
Para llevar a cabo esta búsqueda de los silos de rentabilidad, las herramientas de BI pueden intervenir, dentro de una empresa, en tres escenarios de aportación de valor diferentes que son el gran motivo por el que nuestros clientes demandan este servicio:
* Reducir el coste de obtener información: Este escenario se produce a partir de dos aportaciones: el ahorro de coste directo por la creación de la información y la reducción de errores que se produce como consecuencia de unificar y homogeneizar los datos. Hay muchos casos en los que se sabe que durante años se han arrastrado fórmulas erróneas en las hojas de Excel y nadie se había dado cuenta.
* Gestión del rendimiento corporativo: Esta aportación de valor es de más difícil cuantificación pero claramente es más importante que la simple reducción de costes. En este supuesto el BI impregna toda la organización y sigue el ciclo habitual de gestión del rendimiento: planificar, presupuestar, medir el rendimiento con análisis y medir y gestionar conceptualmente a través del Cuadro de Mando Integral. Hay un antes y un después en el modo en que se gestiona la empresa y su información a partir de utilizar herramientas de BI.
* Ventaja competitiva: La propuesta es construir empresas que basen su ventaja competitiva en el análisis de información. Va mucho más allá que conocer de forma básica a sus clientes, productos o canales. Con Business Intelligence las empresas conocen su tolerancia a los precios, segmentaciones de nivel muy profundo o comportamientos de compra refinados. El análisis de información forma parte de su ADN.
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