Optimizar la administración de nuestro negocio es posible con un buen software de gestión de farmacia.
El cómo llevar una farmacia ha cambiado mucho. En los 70-80 los beneficios de las farmacias no necesitaban de un seguimiento. Éstos venían por sí solos. Actualmente el farmacéutico también debe ser empresario, debe saber gestionar su establecimiento con las herramientas de última generación y tener claro su plan de negocio.
El paso de los años nos obliga a agilizar la gestión de nuestra empresa. Ya existen muchos programas que rentabilizan el esfuerzo. Entre muchos de los sectores, el farmacéutico es uno de los que más ha apostado por la informática.
Mantener el contacto con los proveedores, controlar las recetas médicas o gestionar las tarjetas sanitarias se suman a la agilización de tareas. Todo esto es más llevadero con un software para la gestión de farmacia y parafarmacia.
El uso de herramientas sencillas, intuitivas y eficaces tienen como finalidad aumentar al máximo la rentabilidad de la oficina de farmacia. Imaginemos la situación: nuestra farmacia se está quedando sin stock de cierto producto. Automáticamente nuestro proveedor recibe una solicitud y en breve recibiremos en nuestro establecimiento dicho producto. Ya se pueden realizar comparativas entre proveedores y optar por el que más nos convenga.
Históricos de ventas, estadísticas, recetas electrónicas… todo es posible gracias al software de farmacia
Ya es posible vender productos complementarios a los que un cliente consume o va a consumir. Esto nos permite no sólo aumentar los ingresos, sino crear un vínculo más especial con nuestro cliente, es decir, hacer crecer la fidelización. A todos nos gusta un trato más personalizado. El software de farmacia permite llevar a cabo esta técnica, ofreciendo al farmacéutico cierta información sobre el cliente.
Un servicio más eficiente es posible gracias a este tipo de herramientas, programas de farmacia que sin duda ayudan a organizar las tareas de nuestra farmacia de manera más eficaz.